y por lo visto...

29 de diciembre de 2008

Apareces y desapareces con la gracilidad de los dias... creces, muestras toda tu belleza, y, sin dejarme respirar, desapareces por la misma razón de la existencia de lo existente.

Y yo, deseando no encontrarte como quién desea no encontrar la soledad, te busco...

Te busco introspectivamente, pues no deseo alterar el paso normal del tiempo ni del espacio, no quiero perturbar el estado inicial de tu naturaleza, no... no quiero contaminarlo todo con la inmundicia del vacío que deja el tiempo perdido.

Miles de relojes orbitan en torno al alma que dice pertenecerme, segunderos caminando sin cesar, sin prisa pero sin pausa, con miedo, pues saben que también miden el tiempo que resta para que su mecanismo cese de marcar el ritmo. Decreces, disminuyes, desapareces, no sin antes hacerme un poco más viejo, o un poco menos jóven...

¡Ah! Y por lo visto, ahora ya no soy el que solia ser.

antítesis

28 de diciembre de 2008

Deja de negarlo todo. Yo sería capaz de cualquier cosa si no fuera por ti. No importa lo que haga, no importa lo que piense, no importa lo que sueñe, siempre tendrás una antítesis que contravenga mis voluntades.

Dices que eres realista, que no quieres que de nada por sabido, pero creo que más bien te gusta cruzar obstáculos en mi camino, y estoy llegando a creer que disfrutas haciéndolo. Disfrutas viéndome dar vueltas alrededor de ellos... te encanta ver como me rasco la cabeza mientras observo perplejo, mientras dudo si rendirme y sentarme a mirar las estrellas o seguir caminando en círculos concéntricos...

Me he propuesto descubrir tu maquiavélico plan... no, no te rias... sé que soy muy capaz de ello, solamente necesito el tiempo necesario, y tengo una vida por delante.

inexorablemente

11 de diciembre de 2008

En esta noche fria la luna vuelve a inundarlo todo, vuelve a hacer de mi un títere sin voz ni voto, sin voluntad, sin deseos, pues es ella la que habla a través de mi... desde allí arriba, desde su posición dominante, maneja los hilos invisibles, da sentido a las mareas, a los nacimientos, incluso a los lunáticos, a los que da razón...

Pero incluso ella no es nada comparada con lo que nos rodea. Decir insignificante es insuficiente... es menos todavía, es la nada en su primera esencia, el propio vacío de la materia. Con nuestro ego damos significado a la insignificancia... creemos ser el centro del universo, cuando no somos más que restos de pasados lejanos, polvo de estrellas muertas , pasto de la inutilidad.

Solo podemos saber que somos parte de un gran proyecto: el proyecto del universo, cuyo objeto es hallar el sentido de la infinitud... y no somos conscientes de ello. No podemos saber su significado, no tenemos conciencia de lo que ello implica, encontrando así los topes del poder de nuestra razón en alguna clase de agnosticismo impuesto por nuestras propias limitaciones, innatas, ineludibles.

Con esta vana pretensión de inmortalidad desapareceremos como todo lo que desaparece en el universo, sin hacer ruido, sin haber cambiado un ápice del desenlace de la historia, inexorablemente.

plan para Nochevieja

3 de diciembre de 2008

Debido a la falta de planes originales para Nochevieja, he decidido montar un viajecito yo mismo. El plan es un alojamiento rural al borde de Mare Infinitus, que en esta época del año está en temporada baja y sale baratito.



La casita en cuestión está bien situada, cerquita de un pueblecillo por si hay que hacer alguna compra de última hora, y está bien señalizado por lo que es difícil perderse... incluso aunque la noche no sea demasiado clara es difícil perder de vista el camino. La casita está a unos 150.000 km de aquí, así que en un ratillo nos plantamos allí: cancioncillas de campamento y villancicos amenizarán el viaje, además tengo un par de jueguecillos magnéticos de viaje, por si alguien quiere entrenerse. Y si no, un buen libro hace que pase el viaje volando (literalmente).

El plan es llegar allí a media tarde, encender la lumbre para que se caliente la casa y hacer tiempo hasta la hora de preparar la cena. Me he informado y hay un par de miradores muy cerca con unas vistas preciosas de todo Mare Infinitus... y con levantar la cabeza un poquito podremos ver nuestra Madre Tierra, pues la casita queda en el lado diurno del satélite. Después una buena cena con sus chuleticas y sus gambitas a la plancha, las tradicionales uvas, el tradicional brindis, y a bailar y a pillar la tradicional cogorza.

Empezaremos el día 1 con un montón de buenos deseos para el año nuevo, planes, voluntades, etc. etc. y un poco de dolor de cabeza, pero no os preocupeis porque allí la gravedad es un sexto de la que tenemos aquí, con lo que se sobrellevará mejor. Una buena comilona de Año Nuevo (aprovecharemos lo que sobre de la cena, que aquí no se tira nada) para empezar bien el año y a eso de media tarde nos volveremos, que algunos trabajamos también ese día... dichosa crisis...

El precio lo incluye todo, desde el combustible para el transbordador espacial hasta los cotillones. ¡¡Así que no lo dudeis y aprovechad esta oportunidad que se os brinda para ver sitios nuevos!!