tarde de domingo

Hoy tengo ganas de viajar a las estrellas.

Me apetece ver cosas nuevas, llegar muy lejos y olvidarme un poco de algunos aspectos de mi vida.

Quiero ser etéreo y olvidarme de mi parte física. Quiero moverme y que ni el tiempo ni el espacio sean impedimento. Querer es poder... querer es soñar.

Hoy es uno de esos días en que siento que no estoy dentro de mi cuerpo, y no tengo conciencia de mi ser físico, de mi envoltorio. En estos días los problemas pasan a un segundo nivel y me pasa el tiempo con un nudo en el estómago, como si echase de menos algo... pero no sé qué.

Mientras que fuera hay 25 grados y cielo azul, en mi alma hoy es una tarde de domingo... una de esas tardes lluviosas de domingo, en la que no apetece hacer nada, solo sentarse en un sillón cómodo, con los pies cerca de un brasero, y leer sobre mundos lejanos. Hoy mis pulmones respiran aire, pero mi alma respira melancolía.